viernes, 14 de septiembre de 2012

DÍA DEL MAESTRO

La profesora Alejandra Vidondo del Departamento de Lengua, escribió en ocasión de celebrar el Día del Maestro, el discurso que compartimos a continuación:


Queridos alumnos:
                Hoy, un día antes del 11 de septiembre, celebramos el Día del Maestro recordando el fallecimiento de Domingo  Faustino  Sarmiento. Un hombre singular de nuestra historia, romántico por ideología y naturaleza, perseguidor de su propia libertad. Este hombre inspiró con su carácter y obra a cantidad de argentinos que creyeron junto a él que la protección de la libertad residía en la educación del hombre.
                Junto a  Juana Manso,  una valiosa mujer de nuestra historia, logró extender su proyecto de educación a todo a todo el país. La tarea no fue fácil y ese derecho que hoy todos nosotros ejercemos, disfrutamos y defendemos se llevó la vida, los sueños y la pasión de nuestros antecesores. Es por eso que hoy celebramos nuestra cotidianeidad. Este pacto entre nosotros y ustedes, esta ceremonia diaria que da vida al sueño que todos los que estamos aquí queremos volver realidad: una educación que nos haga libres.
                Por eso les propongo celebrar nuestras clases. Son para nosotros, los profesores,  la puesta en práctica de nuestra vocación: transmitir a otros seres humanos la habilidad de usar y apropiarse de saberes para conocer su identidad, y así poder formarse como sujetos completos, hijos de un tiempo y un lugar al que se sientan pertenecer. Hacer de ustedes futuros ciudadanos competentes y críticos, que accedan al poder por medio del uso de sus propios y compartidos saberes. Incluir su voz en un mundo cambiante, difícil.
                Celebramos también nosotros, los profesores, este día de la educación porque  queremos guiarlos en ese camino y sabemos que todo lo que hemos aprendido ni se compara con todo lo que aún nos queda por aprender. Nosotros les enseñamos tanto como lo que aprendemos, nos cuestionamos, replanteamos y evaluamos a nosotros mismos en cada clase para ser mejores profesores, para mantener viva la pasión y el amor que nos permita llegar más a nuestros alumnos y convencerlos de lo que nosotros sabemos con certeza: ustedes son tan geniales como se propongan ser. Sólo es necesario intentarlo, todos los días.
                Por último los invito a pensar en el deber. Íncomoda palabra si la oponemos a voluntad. Pero si la ligamos al deseo y al amor,se acerca mucho al trabajo docente, porque hacemos lo que amamos, creemos en lo que enseñamos y porque es parte de la naturaleza humana intentar cumplir y alcanzar aquello que es bueno. Tenemos el deber de aprovechar nuestra vida, de honrarla. Y entre esos deberes está el de cultivar nuestra mente, conocer y dar a conocer el trabajo de quienes nos precedieron y por medio del saber, actuar en el mundo para hacerlo mejor.
                Feliz día del maestro para ustedes y para nosotros. Honrémoslo.
               
Prof. Alejandra Vidondo